La evaluación es uno de los aspectos más importantes del proceso educativo. La evaluación sirve para mejorar los procesos de enseñanza- aprendizaje, la programación y el aprendizaje de los alumnos. En primaria se evalúa para informar al alumno de cómo va su aprendizaje, para orientarle, para enseñarle que se autoevalúe y cuando sea necesario utilizar la calificación.
Hay 3 tipos de evaluación: la inicial, formativa y sumativa.
– Inicial: nos dice cuales son los conocimientos previos del alumno. Esto nos permite ver la realidad y expectativas del alumnado, y posibilita recoger las evidencias sobre el modo de aprender del alumnado. Un error típico de los estudiantes es pensar que el dibujo es algo con lo que se nace. Yo personalmente puedo decir que pensaba lo mismo, pero que en esta asignatura he aprendido muchas cosas y sobre todo teniendo un profesor que nos estaba quitando los miedos cada momento.
– Formativa: es continuada durante todo el año. Sirve para entender y corregir y mejorar tanto el alumno, como el docente, como el proceso educativo. Esta evaluación no quiere controlar a los alumnos, sino ayudarles en su aprendizaje.
– Sumativa: Según Hernández “se plantea como el proceso de síntesis de un tema, un curso o nivel educativo, siendo el momento que permite reconocer si los estudiantes han logrado los resultados esperados.
¿Qué evaluamos?
Lo que no debemos hacer al evaluar son: calificar para juzgar a las personas, no hacer comparaciones entre los alumnos, no presionar o humillar a los alumnos, etc. A lo largo de la historia nos hemos encontrados con muchos personajes que fueron malos educados por sus profesores, pero que más tarde, han sido unos auténticos genios. La evaluación tiene como misión informar y sobre todo ayudar al alumno a mejorar.
Es necesario fundamentar nuestros criterios de evaluación: como norma general, nuestros criterios de evaluación, debemos atender a cuáles son las competencias y los objetivos que pretendemos alcanzar. Si previamente antes no hemos concretado nuestro criterio de evaluación y decidimos para qué estamos evaluando, es imposible corregir un examen o un trabajo, si no tenemos claro cómo vamos a evaluar.
Los objetivos y criterios de evaluación tienen que estar en consonancia con el nivel educativo, la edad y el contexto de cada alumno. No es lo mismo tener que evaluar a un niño de primero de primaria, que un niño de sexto de primaria.
Solemos evaluar siempre los mismos aspectos: datos/ hechos, conceptos, procedimientos, actitudes y procesos.
En los datos y hechos hay conocimientos que simplemente hay que saber, como las tablas de multiplicar, y esto es necesario que el alumno lo conozca automáticamente. Evaluar esto es sencillo, a través de un cuestionario o examen.
En los conceptos, los datos aislados, no son muy útiles. Es muy importante que los alumnos tengan los conceptos muy claro sobre lo que aprenden.
En los procedimientos, también se puede evaluar con pruebas concretas y objetivas. Siempre nos encontraremos soluciones distintas y muchos factores que valorar.También hay que valorar las actitudes, se debe evaluar aspectos generales como: el interés, el esfuerzo, la convivencia, la solidaridad etc. Algunas de las actitudes más importantes son la capacidad de análisis y compresión critica de la realidad, actitud investigadora del alumno, creatividad, etc.
Fundamentalmente hay dos maneras de evaluar: evaluar los instrumentos puntuales o los procesos.
– E. Instrumentos Puntales: son los exámenes, cuestionarios, entrevistas, que nos van arrojando a una serie de hitos con respecto a los cuales valoraremos el proceso.
– E. Proceso: Son el diario del profesor y el diario del alumno. El portafolio también es un instrumento que también recogen el proceso completo y permite una reconstrucción del proceso seguido y del aprendizaje.
El trabajo plástico es un modo de aprendizaje que no se puede sustituir con otro tipo de trabajos, pero la educación artística no solo consiste en hacer trabajos plásticos, sino también hacer proyectos de trabajo, preparar exposiciones, visitas a exposiciones y a lugares donde hallan muchas obras etc.
No siempre debemos utilizar el mismo modo de examen, ni de pruebas etc, porque los alumnos se acostumbras y se acostumbran a trabajar sólo para ese tipo de pruebas.
Procedimientos de evaluación reproductivos versus investigativos/ de reconstrucción.
Las actividades de tipo reproductivo suelen consistir en aprender un determinado procedimiento y luego volverlo a repetir de una manera más o menos idéntica. El alumno aprende más con pruebas en las que se le ve implicado, en los temas que le afectan.
Otra manera de evaluar es en la que los alumnos puedan participar en su evaluación. Las maneras más frecuentes son: la autoevaluación, la evaluación conjunta, la evaluación en un grupo, la triangulación.